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Me veo desde lo alto dormido, súbitamente una imagen violenta pero no nitida pasa ante mis ojos, y despierto y veo que sigo dormido, me siento en la orilla de mi cama, la puerta esta abierta, y al fondo veo a otra persona sentada en la orilla de una cama, me mira fijamente, sus ojos son profundos como los míos cuando observamos algo con detenimiento, me llevo la mano a la boca y el imita exactamente lo mismo que yo hago, sigue mirándome y siento como si viera en mi interior, por que es exactamente lo que yo veo, veo en su interior, sigo viéndolo, el hace lo mismo, seguimos mirándonos, ninguno retira su mirada, ninguno parpadea, no bajamos la mirada, no quitamos ni un instante los ojos el uno del otro, levemente giro mi cabeza hacia la derecha para simular que voy a dejar de verlo pero obviamente no lo hago, el hace exactamente lo mismo que yo, regreso a mi postura inicial, el hace lo mismo, entonces la situación empieza a ser incomoda, me molesta ver que haga lo mismo que yo, pero peculiarmente, siento lo mismo de él ya que se ve incomodo, de pronto súbitamente una idea se me viene a la mente, lo que estoy viendo no es una puerta, sino un espejo... (continuara)