El rojo no me quiere,
vuelve su manto del revés: negro,
viene la bruja negra,
el amarillo me asusta,
azul me engaña,
azul no lo creo,
no me miente,
no me hace verde:
verde es el ataúd
en el que me apaciento,
verde me cubre,
verde soy yo y,
si sol verde,
blanco: el blanco me hace negro,
el negro me asusta amarillo,
el amarillo me engaña azul,
el azul no lo quiero verde,
el verde florece en rojo.

Conmigo

Mente dispersa,
y pienso todo a la vez,
mi cabeza es un enjambre de abejas,
se alborotan,
me pican,
hacen que me duela la cabeza,
hay momentos que no soporto el dolor,
pero en otros se va asi como asi,
muchas sensaciones nuevas,
otras viejas,
se yuxtaponen la una con la otra,
se fusionan,
se fisionan,
se vuelven una y crean nada,
se dividen y crean nada,
y de la nada,
todo nace,
todo crece,
todo florece,
hay momentos que estoy demaciado solo,
ya que mi soledad,
es tan infinita como el mar,
mas oscura que la noche,
mas verde que la misma bilis,
mas cegadora que los rayos del sol,
se estar con la soledad,
pero hay veces que es una amiga,
una amante,
demaciado insipida,
insensible,
fria,
cruda,
sin vida,
me gusta estar solo,
pero hay dias que no,
mi cabeza me punza de nuevo,
una idea,
un sentimiento,
un deseo,
un sueño,
malditas abejas me pican,
hay veces que es demaciado,
no lo soporto,
puedo volverme loco,
me jalo los pelos,
araño mi rostro,
golpeo mi pecho,
me acaricio con mis uñas,
que se detenga,
es suficiente,
no me gusta estar solo,
cuando se alborotan las abejas,
lloro sin razon,
me rio sin saber por que,
me golpeo sin objeto alguno,
grito sin hacer ruido,
escribo sin decir nada,
veo cosas amorfas,
colores extraños,
entes errantes,
musica flotante,
arañas,
lagartijas,
fantasmas,
sombras y,
siluetas sin que haya nada,
me abrazan,
me susurran,
me observan,
empiezo a tener miedo,
no me dejen conmigo mismo.